La antropología, como está ocurriendo con el resto de las ciencias sociales, está en una fase de replanteamiento epistemológico, teórico y ético. Las transformaciones sociales que se están produciendo y reproduciendo a escala mundial -la globalización y sus resistencias, los nuevos contextos multiculturales o la emergencia de nuevas identidades- están siendo enfrentados por la antropología desde lógicas universalistas post-modernas, de un lado; o desde perspectivas críticas sobre modernidad o colonialidad, desde otros. El Master en Nuevas tendencias en antropología: escenarios de riesgo y alternativas de postdesarrollo se situaría teórica, epistemológica y éticamente en esta segunda orientación. Desde ella la antropología ha sido especialmente sensible a la crítica que desde los estudios de género, las diásporas o los subalternos, se ha hecho a la visión eurocéntrica de las ciencias sociales en general y la antropología en particular. Y ha apostado por lo que Mignolo -el teórico del paradigma-otro- ha definido como "pensamiento crítico", esto es, aquel que no tiene como fin el conocimiento o comprensión del objeto que estudia sino que el conocimiento y la comprensión son los peldaños necesarios para la transformación del propio conocimiento y de la sociedad que lo genera.
"Localizar" esta aproximación en una línea que articule escenarios de riesgo -como uno de los escenarios de la contemporaneidad- y las alternativas de postdesarrollo es, en el escenario de la antropología en España, una apuesta novedosa.
En primer lugar, porque se enfoca la problematización de lo social desde una de las consecuencias de la globalización: la globalización del riesgo. Riesgos ambientales, riesgos de exclusión y violencia, riesgos económicos generales con una gran incidencia a nivel local, riesgos en salud y de género, riesgos que se escenifican en incertidumbres, peligros, catástrofes, vulnerabilidades, identidades y alteridades cuestionadas, crisis sociales, políticas y económicas, etc., que encuentran tanto en el plano individual como en los niveles social y cultural su concreción como realidad actual.
En segundo lugar, por su clara apuesta por la transformación social. Conecta, desde un enfoque crítico con el discurso occidentalcentrista del desarrollo, con planteamientos que en América Latina (Escobar, Mignolo) Africa (Enda Graf Sahel) y Europa (Grupo de Wageningen, o el liderado por Olivier de Sardán, en el EHSS de Marsella) están redefiniendo el campo mismo de la antropología del desarrollo, desde las lógicas del postdesarrollo o del contradesarrollo.
En tercer lugar, por la simbiosis que presentamos entre una apuesta teórica y un módulo metodológico en el que igualmente ofertamos una orientación que combina las metodologías para la acción con las nuevas técnicas de investigación social, con especial incidencia en la producción audiovisual y virtual.